Sobre mí

El Arte fue siempre una grata e inseparable compañía en mi vida., desde pequeña, esperaba a que todos se durmieran en casa para pintar hasta el amanecer. 

 

La magia de inundar mis pasiones en un lienzo y poder plasmarlas con autenticidad, siendo fiel conmigo misma y exigiéndome capa tras capa y color tras color, en la búsqueda desesperante por “la perfección”, es una tarea que encaro con placer, inspiración y amor desde aquellos días.

 

Pienso que la percepción del mundo y la vida depende de quién y en qué momento se mire, y mis obras son una exteriorización de mi mundo,  que busca encontrar en el otro esos puntos de conexión que identifican y conmueven.

 

El arte es como estar enamorado, es cuando consigues algo que tal vez no es simétrico - y seguro que no es perfecto- pero te encanta y te encandila, así como es.

 

A través de los colores trato de reflejar la variedad de opciones que nos da la vida para conformar nuestro entorno y las capas son todos los matices que necesitamos en el arduo trabajo de encontrar el equilibrio.

 

Soy una mujer práctica en muchos aspectos, pero mis cuadros reflejan la otra cara de Lía. El complejo laberinto interior por el que pasa cada decisión que se refleja de manera sencilla en la superficie, y es precisamente ese el lado que me es imposible mostrar de otra manera.

 

Cada obra que se termina y que se exhibe, tiene mucho de mi tiempo  y de mi misma, y el desafío, como el de todo creador, es hacerlo  especial o al menos distinto, innovando y buscando poder llegar al otro, sea el ideal de tocar su alma, su corazón, o al menos, estar bajo su piel.